Me enseñaste a dividir que la suma de uno y uno siempre es uno.
Me enseñaste que los celos son traviesos, mitad falta de cesos y mitad inseguridad.
Me enseñaste a ser pareja en libertad.
Me enseñaste que abrazada a tu cintura todo parece una fiesta.
Me enseñaste cosas de la cama, que es mejor cuando se ama, y es tambien para dormir.